Baked Alaska

Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de Julio nos invita a preparar

BAKED ALASKA

Tengo que decir que siempre me había parecido un postre difícil de hacer y veía complicadísimo eso de cubrirlo de merengue y tenerlo a punto para el postre. Estaba equivocada.

Está claro que no hay nada como ponerse manos a la obra para comprobar que aquello que nos parece tan complejo es muchísimo más sencillo de lo que uno se imagina.

Como el tiempo se me echaba encima compre el helado y el bizcocho ya hecho. Con esto ya tenía la mitad del postre preparado.

Utilicé como molde un envase cuadrado de aluminio de medio litro de capacidad y una flanera para poder elaborar el postre de dos sabores.

Os explico como lo hice y os recomiendo probarlo.

Esta es mi aportación para este mes de en CWK dulce. 

Ingredientes

½ de litro de helado de vainilla.

½  de litro de helado de chocolate.

Crocanti de almendra. (Opcional)

1 lámina de bizcocho (yo lo compre hecho)

3 claras de huevo pasteurizadas.

150 gr. de azúcar glass.

Una pizca de sal.

½ cucharadita de cremor tártaro. (Opcional)

Elaboración

Forramos con papel film el molde de aluminio cuadrado de ½ litro.

Dejamos ablandar, en primer lugar, el helado de vainilla hasta que podamos mezclar bien el crocanti de almendra y volcamos sobre el molde que tenemos preparado sin que llege al borde.

Envolvemos con papel film una flanera de aluminio, le ponemos algo para que le haga peso (yo le puse garbanzos), la colocamos en el centro del molde donde hemos puesto el helado de vainilla, con el fin de hacer el hueco que rellenaremos, más tarde, de helado de chocolate. Lo introducimos en el congelador durante una hora u hora y media.

Mientras tanto, dejamos que se ablande el helado de chocolate.

Comprobamos que el helado de vainilla, está congelado lo suficiente  como para retirar la flanera sin que se desmonte el helado y que quede el hueco para rellenar con el helado de chocolate. Cuando así sea, añadimos el helado de chocolate. Lo cubrimos con papel de aluminio y lo dejamos en el congelador hasta el día siguiente.

 Para elaborar el merengue, volcamos las claras de huevo en un cuenco con una pizca de sal y batimos con las varillas de la batidora a velocidad media. Cuando comiencen a estar espumosas añadimos el cremor tártaro y continuamos batiendo unos minutos más. Comenzamos a añadir el azúcar glas poco a poco. Una vez que se ha integrado el azúcar en las claras aumentamos la velocidad de la batidora y seguimos durante unos cuatro o cinco minutos más hasta asegurarnos de que el merengue tiene la consistencia deseada. Lo reservamos en la nevera hasta que vayamos a montar el postre.

Cuando vayamos a servir el postre, cortamos la lámina de bizcocho con las medidas del envase del helado que tenemos en el congelador.

Volcamos sobre la base del bizcocho que hemos recortado, el helado que tenemos en el congelador y retiramos con cuidado el papel film.

Cubrimos  con el merengue que tenemos reservado y decoramos a nuestro gusto (yo en este punto soy un desastre).

Una vez lo tengamos listo, doramos el merengue con un soplete de cocina y a comer que está buenísimo.

Un fuerte abrazo